"Recorrer el camino de otros predicadores sobre textos o pasajes de la Escritura abre la mente a nuevas sugerencias (...) alimento concentrado, que necesita la debida elaboración en la mente de otro predicador para llegar al público con la amenidad propia de la oratoria", explicaba allá por los años 60 Samuel Vila a sus alumnos, jóvenes predicadores en España. Los 13 tomos en los que compilara a lo largo de su vida los bosquejos de sus mejores sermones, junto con otros bosquejos de grandes predicadores, apreciados y utilizados por miles de pastores en todo el mundo hispano, han cumplido con creces es ...